
Dejamos el auto en lo de El Frances . Ahí sacamos los boletos para el transporte que nos llevaría a Cabo Polonio. Nos paramos desconcertados frente a ese
vehículo, mezcla de camión y bañadera, sin puertas ni ventanas. Tiene una terraza, no hay cinturones y se respira aventura. Subimos apretados, mis hijas una a cada lado y entre mis piernas todo el cargamento. Salis de la carretera y comienza el camino
culebrero. Gritos , risas, viento , admiración, vómitos, arena , subidas , bajadas, bosque y mar . Del
tobogán de
imágines y sensaciones , bajas directo al paraíso.
De la serie "On the Road " ( 1)
Con tu relato me hiciste volver a sentirme chiquita entre las dunas y el océano
ResponderEliminarMe alegro Stella ¡¡
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