
Aquella noche sentada casi dentro de la estufa, tomaba en una gran copa cristal un exquisito vino tinto. Su sabor dulce y aquel toque de amargura , me remontaron varios años atrás. No siempre me gustó el vino, cuando era mas joven probé su sabor algunas veces , pero siempre me resultaba fuerte y mas bien amargo.Pasaron algunos años entre que lo probé y lo tomé. Mi encuentro cercano del primer tipo, con este amigo, fue en una gran crisis emocional . Aún hoy no puedo evitar unir su sabor con el recuerdo del dolor de aquel entonces. En ese momento me preparaba para pasar por una prueba de fuego y no estaba preparada . Los nervios de los dias previos a mi hazaña , no me mantenian cuerda , asi que una noche descorché una botella para aliviar mi dolor y sumar fuerza y coraje . Esa noche nos conocimos y mantuvimos nuestros encuentros las noches siguientes . Cada trago se sentia diferente: dulce, amargo, tinto, uva , triste , calmo, fuerte, alegre ,compañero.Llegó el dia , tenía la adrenalina en su máximo explendor. Luego del trago amargo, traspasé la puerta de mi casa y fui directo a la cocina a servirme una copa de vino, necesitaba que mi amigo me abrazara , estaba a punto de perder el sentido. Esa noche no pude dormir , me quedé mirando ese líquido violeta oscuro y a veces transparente, que se mueve dentro de mi copa con una gracia , que parece que bailara. Con su movimiento , su cuerpo , su sabor y su aroma , trató de hablarme y ayudarme a entender la tormenta que pasaba por mi vida.... Hoy, varios años después de aquel sin sabor dulce y amargo, seguimos unidos. Hay tanto para conocer de este vino compañero , sus variaciones, su historia,su origen ... de todas formas , hay algo que nunca cambia , no importa de donde venga , y es su don de ser "incondicional".
Linda forma de expresar tu relación con ese fiel compañero. Yo también lo disfruto mucho en momentos especiales. CHIN.CHIN.
ResponderEliminarMuy colorido, se deja "ver" en imágenes!!
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