viernes, 25 de septiembre de 2009

Dormida y encantada




Con sus ojos cerrados, me mira sonriendo con un gesto entre desafiante y cortez . Es delgada, bonita , de razgos delicados . Salvo por sus orejas. Son tan puntiagudas que parecen superpuestas.
Se sienta con las piernas cruzadas como una señorita. No tiene un nombre, pero tiene alas de mariposa. Tengo dos hadas decorando mi baño, debajo de la escalera. Hoy me traje a una de la mano, el resto de las noches vienen volando.
De la serie "Sapos y Princesas" (1)

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